En el Vivero Orquídeas Las Mesas, pensamos que es una de esas plantas que cautivan con solo mirarlas. El motivo salta a la vista: el caladio es excepcionalmente bonito, llamativo y sumamente exótico. Sin embargo, no nos dejemos llevar por su espectacularidad. Los cuidados del Caladium son exigentes y conllevan tener cierta experiencia en el mundo de las plantas de interior. Un detalle que debemos contemplar si no queremos llevarnos disgustos.
Como sucede con otras muchas plantas, los cuidados del Caladium vienen determinados en gran medida por sus orígenes. Hablamos de una planta procedente de las selvas tropicales brasileñas. Si bien es una planta que lleva mucho tiempo en Europa y que ha sufrido múltiples hibridaciones, lo cierto es que continúa teniendo unas exigencias muy específicas en lo que respecta a su cultivo.
Así que descubramos cómo disfrutar de esta espectacular planta de colores vibrantes. Una que, por sus dibujos, recibe un nombre popular que lo dice todo: paleta de pintor.
7 CUIDADOS DEL CALADIUM QUE DEBEMOS CONOCER
El mayor atractivo de esta planta bulbosa radica en sus hojas en forma de corazón con nervios que destacan. Un diseño que nos da una pista de uno de sus parentescos vegetales: el caladio tiene una estrecha vinculación con la planta oreja de elefante o alocasia.
Sin embargo y a diferencia de esta planta, siendo rigurosos con los cuidados del caladium podremos disfrutar del espectáculo de tonos de sus hojas. Uno que combina verdes, blancos y amarillos con rosas y rojos. Y decimos esto porque una de las manifestaciones de un error en su cultivo es, precisamente, la pérdida de coloración de sus hojas. Un detalle que puede alertarnos para revisar concienzudamente cuál de los cuidados del Caladium no estamos cumpliendo.
Siendo rigurosos, lo cierto es que es una planta que disfrutaremos por su espectacular porte. Y es que, más allá del colorido, si la cultivamos como necesita puede llegar a alcanzar los 50 centímetros. Una altura muy interesante que refuerza el carácter ornamental de esta planta.
Veamos su gran «pero» antes de entrar en detalle en los cuidados que demanda. Como sucede con todas las plantas de la familia Araceae, el Caladium no es recomendable para hogares en los que haya niños pequeños o mascotas. Todas las partes de la planta son tóxicas por lo que tendremos que descartar su presencia entre nuestras plantas de interior por seguridad.
1. Temperatura cálida, el top de los cuidados del Caladium
Sabiendo que es original de Brasil, resulta obvio que necesita temperaturas cálidas. Para que crezca en condiciones y se desarrolle correctamente, demanda una temperatura estable de 21 grados. Mucho cuidado, también, con el calor excesivo: nunca podremos someterlo a más de 30 grados.
Para quienes se plantean cultivar el Caladium entre su selección de plantas de exterior, es fundamental saber que no tolera el frío. Y ojo, que el término frío en el caladium es muy relativo: por debajo de 10 grados puede verse seriamente comprometida. Por eso, si la tenemos fuera de casa tendremos que tomar ciertas precauciones con la llegada del invierno. De estar plantada en maceta, tendremos que guardarlas dentro de casa. Si la plantamos directamente en el suelo, es fundamental desenterrar los bulbos para protegerlos también en casa.
2. Sustrato permeable, otro fundamental en los cuidados del Caladium
Aunque veremos más adelante sus necesidades de hidratación, tengamos algo claro. El Caladium exige un sustrato siempre ligeramente húmedo pero no tolera los encharcamientos. Es un bulbo exigente con la humedad pero, como buen bulbo, puede pudrirse si el suelo retiene agua.
Por ese motivo, no solo es importante un buen drenaje. Además tendremos que fomentar la evacuación del agua mezclando el sustrato universal que utilicemos con uno de los tipos de sustratos para plantas que favorecerán el equilibrio entre humedad y drenaje: la perlita.
3. Iluminación abundante e indirecta, responsable del diseño de sus hojas
Al proceder de lugares selváticos, el Caladium no tolera el sol directo. Sin embargo, para mantener la característica coloración de los nervios de sus hojas precisa estar situado en un espacio bien iluminado. Es más: de la luz depende, en gran medida, la intensidad de colores de sus hojas.
Si vemos que las hojas de nuestro caladio comienzan a perder su tonalidad habitual, será un síntoma de falta de luz.
4. Riegos abundantes y regulares, cruciales para su crecimiento
Como decíamos, el Caladium tiene unas necesidades de hidratación ligeramente superiores a las de una bulbosa cualquiera. La cantidad de agua y la frecuencia de riego irán aumentando a medida que la planta crezca. Recordemos que es importante que siempre tenga el sustrato ligeramente húmedo, por lo que tendremos que estar pendientes de este aspecto.
Al igual que sucede con la luz, el Caladium nos da pistas si estamos quedándonos cortos con el riego. Si vemos que las hojas nuevas comienzan a crecer enrolladas sobre sí mismas, la planta nos estará indicando que necesita más agua.
Y un matiz más. En función de dónde cultivemos nuestro caladio, puede darse el caso de que pierda las hojas con la llegada del otoño. De ser así, tendremos que interrumpir el riego también durante el invierno y volver a retomarlo cuando la primavera comience a asomar.
5. Abonado regular, importante en los meses de sol
La llegada del buen tiempo coincide, también, con la época de crecimiento del caladio. Un momento en el que tendremos que abonar de manera regular y cada 15 días. Una tarea que tendremos que llevar a cabo durante la primavera pero, también, en los meses de verano.
Si nos decantamos por fertilizantes químicos, lo ideal es que sean líquidos para diluir en el agua de riego y ricos en nitrógeno. Si, por el contrario, preferimos uno natural el humus de lombriz será la mejor elección.
6. Trasplante anual, el mejor aliado para su crecimiento
Para que nuestro caladio pueda alcanzar ese medio metro tan deseado, tendremos que trasplantarlo una vez al año y siempre al comienzo de la primavera. Solo ofreciéndole una maceta más grande el bulbo podrá crecer y desarrollarse.
7. Vigilar las plagas, el último de los cuidados del Caladium
Nuestra última labor para llevar a buen puerto el cultivo de esta preciosa planta. De la misma manera que nos gusta a nosotros, el caladio es el oscuro objeto de deseo especialmente de un viejo conocido: el pulgón. No es la única plaga que puede atacar a esta preciosa planta. Si nuestra planta pasa sed o vive en un ambiente demasiado seco, tanto la araña roja como los ácaros pueden hacer acto de presencia.
Como siempre, eliminar las plagas del jardín o del interior de nuestra casa debe ser una prioridad. Y, en el caso del caladio, especialmente ya que cualquiera de estas plagas pueden llegar a comprometer la vida de la planta.
Y ahora, sabiendo cómo se cultiva esta increíble planta, solo queda una cosa más: disfrutar de su impresionante belleza.